El ritual del color natural no se limita solo a la Henna. La henna generalmente es la base para lograr o llegar a otras tonalidades.
En la India, el cuidado capilar forma parte de la cultura ancestral del bienestar.
Por eso, además de la Henna y el Índigo, existen otras plantas tintóreas y ayurvédicas que se utilizan para dar tono, fortalecer, equilibrar y nutrir el cabello desde la raíz hasta las puntas.
En HIKKA te acercamos el conocimiento y las combinaciones más puras de estas plantas para que puedas crear tu propio ritual 🌿✨
Planta azulada que, combinada con la henna, permite lograr tonos castaños, marrones o negros.
Además de teñir, el índigo sella la cutícula, reduce el frizz y aporta densidad visual y brillo al cabello.
También ayuda a controlar el exceso de oleosidad del cuero cabelludo.
No tiñe, pero revive el color natural del cabello y lo llena de luz.
Es ideal para rubias, cabellos finos o con frizz, ya que aporta cuerpo, brillo y suavidad.
También se usa en máscaras capilares reparadoras, mezclada con aloe vera, yogur o aceites naturales.
Uno de los superalimentos más utilizados en Ayurveda.
Rica en vitamina C y antioxidantes, estimula el crecimiento del cabello, fortalece las raíces y previene la caída.
Además, mantiene el color por más tiempo cuando se combina con henna o índigo.
En mascarillas, deja el cabello más firme, brillante y sin encrespamiento.
Conocida como “la hierba del cabello”, es un clásico en la medicina ayurvédica.
Estimula el crecimiento, combate la caída y oscurece ligeramente el tono natural, ayudando a prevenir el encanecimiento prematuro.
Es ideal para preparar infusiones o mascarillas fortificantes junto con aceite de coco o sésamo.
Equilibra y calma el cuero cabelludo.
Favorece la oxigenación del folículo capilar, reduce la caspa y fortalece el pelo desde la raíz.
Usada como polvo o infusión, deja el cabello más fuerte, suave y brillante.
Purificante y antibacteriano natural.
Ideal para cuero cabelludo graso o con caspa, ayuda a mantenerlo limpio y equilibrado.
También fortalece el crecimiento y aporta una sensación de frescura inmediata.
Podés incorporarlo en máscaras capilares junto con Amla o Brahmi.
Estas plantas pueden combinarse con la Henna o utilizarse solas como tratamiento capilar.
Podés prepararlas en polvo con agua tibia, infusiones de té verde o hidrolatos florales para crear:
Mascarillas nutritivas: para hidratar, suavizar y dar brillo.
Tratamientos fortalecedores: para prevenir caída o puntas abiertas.
Tónicos naturales: para estimular el crecimiento y equilibrar el cuero cabelludo.
El resultado es un cabello más fuerte, luminoso y saludable, sin químicos ni residuos artificiales.
Cada planta tiene su propia energía, su aroma y su beneficio.
Incorporarlas en tu rutina es volver al origen: una conexión entre naturaleza, ritual y belleza, te esperamos !